El ex mandatario argentino tenía un gran amor por sus caniches, reflejado en Santa Evita, que lo llevó a promover la Ley 14.346 de Protección de los Animales.
El amor de Juan Domingo Perón por los perros era indiscutible y en Santa Evita, disponible en Star+, se exhibe desde el primer capítulo. Los archivos audiovisuales y los testimonios de la época reflejan, sin dudas, que el expresidente tenía un gran cariño por sus caniches, quienes hasta han participado de sus reuniones políticas.
"Son todo lo que me queda", es una de las frases de Perón (Darío Grandinetti) en la serie luego del fallecimiento de Eva Perón (Natalia Oreiro), refiriéndose a sus dos mascotas. Son numerosas las fotos del ex mandatario junto a los animales que adoptó y cuidó durante años, y que fueron claves desde los inicios de su vida.

Los perros en la vida de Juan Domingo Perón
Fueron ovejeros los que en los inicios de su vida despertaron la adoración de Perón por los perros y lo acompañaron junto a su familia en la Patagonia, además de otros perros mestizos.
Cuando llegó al poder como presidente de la Nación, llegaron a su hogar los caniches llamados Tinolita, de pelaje negro, y Monito, de pelaje claro, quienes posan en los brazos del expresidente en múltiples fotografías.
Tinolita y Monito tuvieron a Negrita y Canela, otros dos cachorros que fueron muy queridos y participaron de más de una reunión de Gabinete.
Perón promovió la Ley de Protección de los Animales
El cariño por sus perros llevó a Perón a promover, en 1954, la Ley 14.346 de Protección de los Animales, que fue pionera en América Latina y aún vigente.
Los artículos dentro de la ley establecen "penas para las personas que maltraten o hagan víctimas de actos de crueldad a los animales". En su momento, también manifestó su repudio al maltrato animal posicionándose en contra de las corridas de toros.