La serie exclusiva de Star+ muestra cómo se transita la ansiedad, el dolor y el trabajo en el agotador entorno de la cocina de un restaurante. Precaución: ¡El siguiente artículo contiene spoilers!
El Oso, que ya se encuentra disponible en Star+, trae una historia con personajes complejos que habitan un entorno que, a pesar de ser glamoroso, puede ser extremadamente tóxico y amenazador: la cocina.
Luego de recibir elogios de la crítica, la serie (que ya tiene una temporada 2 confirmada) llegó al servicio de streaming con sus 8 capítulos. Si aún no sabes de qué trata esta producción y por qué es tan especial, descubre más a continuación.

¿De qué trata El Oso?
El Oso cuenta la historia del joven y premiado chef Carmen “Carmy” Berzatto (Jeremy Allen White), que deja la escena gastronómica de Nueva York y vuelve a Chicago para gestionar el negocio familiar, un restaurante de sándwiches, luego de la repentina e impactante muerte de su hermano.
Esta mudanza es un cambio completo para Carmy, no sólo en cuanto a la dirección de su carrera, sino también en sus ambiciones e ideales.
Ahora debe acostumbrarse a un entorno de trabajo para el que está sobrecalificado. Además, tratará de convencer a su nueva "familia" de cocina para hacer cambios significativos en el establecimiento. Y eso significa hablar con el obstinado amigo de su difunto hermano, Richard “Richie” Jerimovich (Ebon Moss-Bachrach). Todo esto y más lo hace mientras lidia con el duelo y la ansiedad.
La cocina más caótica del streaming
Una de las estrellas de la serie es la cocina industrial de The Beef (nombre que lleva el restaurante que ahora Carmy tiene a su cargo). El lugar, que para muchos es considerado una máquina con grasa para producir alimentos, logra convertirse en una verdadera pesadilla en varias escalas.
En cada capítulo se muestra cómo la caótica cocina trabaja a contrarreloj para lograr que el fallido restaurante de la familia Berzatto vuelva a ponerse en pie.
Cortes rápidos de carne, ollas gigantes a alta temperatura que se trasladan de un lado a otro, cañerías que revientan de repente y preparaciones que arden en los peores momentos. Toda esta tensión constante no solo logra transmitirse por el trabajo de Christopher Storer y Joanna Calo en la dirección, sino también por la increíble mezcla de sonido a cargo de Geoff Strasser.

Un verdadero chef en el reparto de El Oso
Parte del éxito de El Oso se debe a la representación realista de una cocina. Y esto se produce gracias a que uno de sus actores es chef Matty Matheson interpreta a Neil Fak, un habilidoso integrante de The Beef. Si bien su personaje no cocina, el actor es en realidad el único del reparto que tiene una carrera como chef.
Matheson es muy conocido en Canadá como ícono de la gastronomía por dirigir dos importantes restaurantes en Toronto, y también por presentar una serie de vídeos y programas de televisión.
El chef fue contratado no solo como actor, sino también como consultor de cocina. Según Matheson, era importante mostrar que una cocina de verdad "está muy lejos de esa basura de los restaurantes de lujo".
¡Más rápido, más rápido, más rápido!
“Trabajamos con la escenografía, con accesorios y con los actores, y les enseñamos a hacer todos los platos”, explica Matheson en una entrevista para el medio británico The Guardian.
“Les mostramos la forma en que la gente se mueve en la cocina, la forma de hablar, la forma de insultar y cómo cambia según la jerarquía”, asegura. Lo principal, dice, es la velocidad. El Oso pone a los personajes en momentos absurdamente estresantes.
“Todo lo que hicimos en las grabaciones fue para intentar ser lo más rápidos posible, para realmente superar la presión y la intensidad de esos momentos. Entonces, con cada toma, Storer o Calo gritaban: '¡Más rápido, más rápido, más rápido!'”, recuerda.

Salud mental y duelo
El entorno altamente estresante sirve de escenario para que afloren emociones humanas, dentro y fuera de la cocina. La ansiedad, el pánico, la presión constante y el miedo a fracasar aparecen inmediatamente en la pantalla, lo que hace que la serie sea muy cercana a la realidad.
De hecho, los episodios duran un máximo de 30 minutos precisamente por la intensidad de las situaciones retratadas. "Sería imposible que durara más tiempo", advirtió el crítico Iker Morán del diario español La Vanguardia. "Se trata de llevar al hogar la tensión que se vive al otro lado de la pantalla. Algo que la serie hace magistralmente bien", aportó.
Las batallas que vive Carmy no son sólo profesionales. Mientras corre por la cocina de The Beef, tiene que lidiar con el hecho de que su hermano falleció. Entender lo que pasó y procesarlo parece ser una tarea tan difícil como reconstruir el restaurante.
La lucha entre mantener la tradición o modernizar para mejorar la situación de The Beef
"Voy a arreglar este lugar", afirma Carmy en los primeros minutos de la serie. "Nadie te lo ha pedido", le remarca su hermana. La historia de El Oso es también una historia sobre la búsqueda incesante de las empresas por adaptarse a la "nueva realidad".
Aunque The Beef se encuentre en mal estado y lleno de deudas, sobrevive, ayuda a sus empleados a salir adelante y sirve de referencia para otros locales.
Pero el intento de Carmy de modernizar el restaurante pronto hace que los empleados y los residentes locales vivan un verdadero infierno. Él y el chef Sydney Adamu (Ayo Edebiri) comienzan a luchar diariamente contra el descontento general en una pelea por conseguir algún reconocimiento para el restaurante fuera de la zona de Chicago.
Su principal oponente es el mejor amigo de su hermano, Richie, que constantemente le sugiere al protagonista hacer las cosas como las hacía su hermano Mike. A pesar de la necesidad de obtener ganancias, Carmy se pregunta si Richie tiene razón al ver que The Beef pierde cada vez más.

Un abrazo envolvente y un ataque abrumador
El Oso tiene actualmente una calificación del 100% en el principal sitio web de críticas: Rotten Tomatoes. “Hay muchos platos excelentes que se preparan con los mismos ingredientes básicos. Lo que cuenta es lo que haces con ellos, y El Oso consigue el equilibrio entre la atmósfera y la historia, agrio y dulce, en la medida justa”, destacó Benji Wilson en el diario británico Daily Telegraph.
Por su parte, Natalia Marcos de El País subrayó que “la serie es tan inmersiva que puedes oler la grasa en la pared, y se eleva al poner a los personajes frente a la acción”.
"Un drama sobre una familia disfuncional, a la vez distanciada pero también muy unida, todos familiarizados con sus callos y debilidades", consideró Ben Dowell del periódico estadounidense The New York Times.
Pero es Lucy Mangan, de The Guardian, quien lo resumió mejor: “El Oso tiene un nombre adecuado. Ver este programa es experimentar un abrazo enorme y envolvente, y un ataque enorme y desgarrador”.